La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como amenazantes o desafiantes. Aunque en pequeñas dosis puede ser útil para mantenernos alerta, cuando se vuelve excesiva, interfiere en nuestro bienestar. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ofrece herramientas prácticas y efectivas para abordar esta emoción y recuperar la calma. En este artículo, voy a hablar de estrategias concretas que puedes incorporar en tu día a día para enfrentarte a la ansiedad desde un enfoque consciente y estructurado


¿Cómo aborda la ansiedad la terapia cognitivo conductual?

La terapia cognitivo-conductual se centra en cómo nuestros pensamientos afectan nuestras emociones y conductas. Si un pensamiento negativo o irracional dispara la ansiedad, la TCC nos ayuda a identificarlo, desafiarlo y sustituirlo por uno más adaptativo. Este proceso no solo calma la ansiedad, sino que también cambia nuestra forma de enfrentarnos a situaciones futuras


Estrategias prácticas para gestionar la ansiedad

Desde la TCC, podemos aplicar varias herramientas para manejar la ansiedad en el día a día, te presento 5 estrategias esenciales:

  1. Reconoce y desafía tus pensamientos automáticos
    Anota los pensamientos negativos que aparecen en momentos de ansiedad. Pregúntate: ¿Es realmente cierto lo que estoy pensando? Busca evidencia que respalde o contradiga ese pensamiento. Por ejemplo, si piensas «No puedo con esto», reformúlalo: «Es un desafío, pero tengo herramientas para abordarlo»

  2. Prueba técnicas de relajación
    Practica ejercicios de respiración profunda, como inhalar lentamente por la nariz durante cuatro segundos, sostener el aire por cuatro segundos y exhalar durante otros cuatro. Estas técnicas activan el sistema nervioso parasimpático y te ayudan a calmarte

  3. Divide las tareas grandes en pequeños logros
    La ansiedad puede aumentar cuando las tareas parecen abrumadoras. Divide tus objetivos en logros alcanzables y concéntrate en uno cada vez, no trates de abarcarlo todo

  4. Exposición gradual
    Si evitas situaciones que te generan ansiedad, enfréntalas poco a poco. Por ejemplo, si hablar en público te inquieta mucho, empieza practicando frente al espejo o con alguien de confianza

  5. Cuida tu cuerpo para cuidar tu mente
    Cuida unos hábitos saludables como dormir bien, comer equilibradamente y hacer ejercicio. Fortalecen tu capacidad para manejar el estrés


Cómo incorporar estas herramientas en tu rutina

La clave para que estas estrategias funcionen es la constancia. Por ejemplo, puedes empezar la mañana con una sesión de respiración o terminar el día reflexionando sobre lo que has conseguido. Pequeños cambios diarios pueden generar grandes resultados a largo plazo


Conclusión

Gestionar la ansiedad no significa que desaparezca por completo, sino aprender a responder de manera más saludable a las situaciones que la provocan. Estas estrategias son un primer paso. Si buscas un apoyo más personalizado, la terapia puede ser el espacio ideal para explorar y potenciar tus recursos personales

No estás solo/a, todos/as hemos vivimos situaciones en las que la ansiedad nos ha desbordado

¿Te gustaría explorar estas estrategias más a fondo o comenzar un proceso terapéutico? No dudes en contactarme para una consulta inicial. Encontraremos el camino hacia tu bienestar emocional
Maria Teresa Pirla Montull

Psicóloga | Consultora en Comunicación Estratégica | Formadora de Equipos
Especialista en terapia cognitivo-conductual, gestión del estrés y desarrollo profesional
Diciembre de 2024

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